INTRODUCCIÓN
Los
poemas de esta selección son, en su mayoría, aquellos que me acompañaron a lo
largo de mi infancia y que, después, disfruté en el aula con mis alumnos; los
rescaté de los cuadernos, carpetas, hojas de apuntes, papelitos y de la memoria
de los tiempos de jugar, aprender, enseñar.
También agregué
otros que me parecieron hermosos por su frescura y porque se conectan con las
vivencias de la infancia de hoy.
Todos
invitan a transmitir la alegría, la magia, la
paz y la belleza del arte
y ayudan a recrear un mundo donde lo esencial de la espiritualidad sea un valor
perdurable que dulcifique el
corazón de la gente y siembre
espacios de optimismo en su corazón.
José
Martí afirmaba que la poesía es más necesaria a los pueblos
que la industria misma pues ésta les proporciona el modo de subsistir, mientras
que aquella les da el deseo y la fuerza de la vida, pues la poesía es la expresión genuina del sentimiento
humano, de indefinible encanto que halaga y suspende el ánimo, infundiendo
suave y puro deleite.
Existe poesía en todo lo creado y la posibilidad de
expresarse a través de ella pone de manifiesto la grandeza del hombre. La
función social de las artes en general y la de la poesía en particular, además
de deleitar y entretener, es someter vivencias inmediatas y personales a la
prueba de lo que realmente importa o sea la manera de construir
una sociedad más justa, creativa, libre
y solidaria.
La poesía está presente en la vida del niño desde
que nace. Se va a la cama y duerme con poesía, aprende las partes de su cuerpo
con poesía, juega con poesía, come con poesía…
Las rimas,
las cantinelas, las nanas, las adivinanzas, trabalenguas y retahílas, canciones de corro y rondas lo
rodean en sus primeros años, contribuyendo así a su educación estética y al
desarrollo de su sensibilidad.
*
I
DE
AQUÍ Y DE ALLA
CANCIONES POPULARES
PARA JUGAR
ARROZ CON LECHE
Arroz
con leche,
me
quiero casar
con
una señorita
de
San Nicolás.
Que
sepa coser,
que
sepa bordar,
que
sepa abrir la puerta
para
ir a jugar
¡Con
ésta sí!
¡con
ésta no!
¡Con
esta señorita
me
caso yo!
LA PALOMA BLANCA
Estaba la paloma blanca
Sentada en el verde limón
Con el pico cortaba la rama
Con la rama le daba a la flor.
Ay! Mi amor
¿Cuándo te veré yo?
Ay! Mi amor
Cuando se esconda el sol
Me arrodillo a los pies de mi amante
Me levanto constante, constante.
Dame una mano
Dame la otra
Dame un besito
Sobre tu boca.
Daré la media vuelta
La media vuelta entera.
Con un pasito atrás
Haciendo una reverencia.
Pero no, pero no, pero no.
Porque me da vergüenza
Pero sí, pero sí, pero sí
Porque te quiero a ti.
Sentada en el verde limón
Con el pico cortaba la rama
Con la rama le daba a la flor.
Ay! Mi amor
¿Cuándo te veré yo?
Ay! Mi amor
Cuando se esconda el sol
Me arrodillo a los pies de mi amante
Me levanto constante, constante.
Dame una mano
Dame la otra
Dame un besito
Sobre tu boca.
Daré la media vuelta
La media vuelta entera.
Con un pasito atrás
Haciendo una reverencia.
Pero no, pero no, pero no.
Porque me da vergüenza
Pero sí, pero sí, pero sí
Porque te quiero a ti.
CU-CÚ
Cu-cú,
cantaba la rana,
cu-cú,
debajo del agua;
cu-cú,
pasó un caballero,
cu-cú,
vestido de negro;
cu-cú,
pasó una gitana,
cu-cú,
vestida de lana
y
comiendo pan;
le
pedí un pedazo,
no
me quiso dar;
la
tomé del brazo
y
la hice bailar.
Si
el cu-cú te gusta
volveré
a empezar.
AGUA, SAN MARCOS
Agua, san marcos,
Agua, san marcos,
rey
de los charcos,
para
mi triguito
que
está muy bonito;
para
mi cebada
que
está muy granada;
para
mi melón
que
ya tiene flor;
para
mi sandía
que
ya está florida;
para
mi aceituna
que
ya tiene una.
La
ovejita y el pastor
lloviendo
y con sol.
EN EL FONDO DEL JARDÍN
Se
me ha perdido una niña
Cataplin,
cataplin, cataplero,
Se
me ha perdido una niña
En
el fondo del jardín.
Yo
se la he encontrado
Cataplin,
cataplin, cataplero.
Yo
se la he encontrado
En
el fondo del jardín.
Haga
el favor de entregarla
Cataplin,
cataplin, cataplero,
Haga
el favor de entregarla
Del
fondo del jardín
¿En
qué quiere usted que la traiga?
Cataplin,
cataplin, cataplero,
¿En
que quiere usted que la traiga
Del
fondo del jardín?
Tráiganmela
en sillita
Cataplin,
cataplin, cataplero.
Tráiganmela
en sillita
Del
fondo del jardín
Aquí
se la traigo en sillita,
Cataplin,
cataplin, cataplero,
Aquí
se la traigo en sillita
Del
fondo del jardín.
EL MILANO
El
canto del milano
se llama esta canción;
se canta en el invierno
del ronco viento al son,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
las armas son
del nombre virulí,
del nombre virulón.
se llama esta canción;
se canta en el invierno
del ronco viento al son,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
las armas son
del nombre virulí,
del nombre virulón.
Morito
pititón,
del nombre virulí,
arrevuelto con la sal,
la sal y el perejil,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
las armas son
del nombre virulí,
del nombre virulón.
del nombre virulí,
arrevuelto con la sal,
la sal y el perejil,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
las armas son
del nombre virulí,
del nombre virulón.
*
EL MILANO
Vamos a la huerta
del toro toronjil,
a ver a Milano
comiendo perejil.
Milano no está aquí,
está en su vergel,
abriendo una rosa,
y cerrando un clavel.
Mariquita, la de atrás,
que vaya a ver
si viene o no viene,
para echarnos a correr.
ACITRÓN
Acitrón
de un fandango,
zango,
zango, sabaré,
sabaré
que va pasando,
con
su triqui, triqui, tran.
Por
la vía voy pasando,
por
la vía pasa el tren,
acitrón
de un fandango,
zango,
zango, sabaré.
Valentín
tenía un violín
y
con él se divertía,
y
vamos a dar la lata
a
la casa de tu tía,
con
su tricui,tricui,tran.
NARANJAS Y LIMAS
Naranjas
y limas,
limas
y limones,
más
linda es la virgen
que
todas las flores.
Salgan
acá fuera,
miren
qué primores;
verán
a la rama
cubierta
de flores.
Denme
mi aguinaldo
si
me lo han de dar,
que
la noche es larga,
tenemos
que andar.
Salgan
acá fuera,
miren
qué bonito;
verán
a la rama
con
sus farolitos.
Ya
se va la rama
muy
agradecida,
porque
en esta casa
fue bien recibida.
Ya
se va la rama
muy
desconsolada,
porque
en esta casa
no
le dieron nada.
II
ARGENTINA
POESIA EN LA NATURALEZA
ALFONSINA STORNI
(Suiza 1892 – Mar del Plata
– Argentina - 1938)
YO EN EL FONDO DEL MAR
En el fondo del mar
Hay una casa de cristal.
A una avenida de madréporas da.
Un gran pez de oro, a las cinco,
Me viene a saludar.
Me trae un rojo ramo
De flores de coral.
Duermo en una cama
Un poco más azul que el mar.
Un pulpo me hace guiños
A través del cristal.
En el bosque verde
Que me circunda
-
din don… din don –
se balancean y cantan
las sirenas de nácar verdemar.
Y sobre mi cabeza arden,
En el crepúsculo,
Las erizadas puntas del mar.
FRANCISCO ISERNIAS
(Buenos Aires 1894 – 1946)
LLUEVE.
.
.
se percibe en la niebla, el monte, incierto
Bajan los goterones despiadados
sobre el espantapájaros del huerto.
La serena humildad de sus miradas
vaga sobre el camino. ¡Pasa el viento!
¡Este ilusorio ruido de pisadas
que ha traído el silencio a mi aposento!
Junto a la vieja mesa, con ternura
teje los calcetines nuestra hermana...
¡Los calcetines para su criatura
que se durmió con su corcel de lana!
A ratos su mirada se desliza
sobre el pequeño con materno celo.
Inclina la cabeza y una sonrisa
rueda, sin hacer ruido, por el suelo.
Llueve. La tarde entra al aposento
difundiendo su sombra: ¡El viento pasa!
¡Somos ahora un solo pensamiento
un solo corazón, en nuestra casa!
Y encendemos la lámpara dorada
que refleja su luz tras la ventana.
Afuera está -la cara iluminada-
tejiendo entre la lluvia nuestra hermana!
VIENES CON LA MAÑANA
Vienes con la mañana por la huerta,
con el jilguero que en su vuelo ondula...
¡Donde caminas tú, todo despierta!
Al reflejo del césped se te azula
la cara. Y cantas. En tu voz humana:
¿qué pajarito su canción modula?
Te contemplo pasar, por mi ventana,
y me das el buen día que al sol suena
con vibración sutil de porcelana.
Dejas un fresco aroma de verbena,
de blancas florecillas de albahacas...
Aspiro: ¡el alma se me torna buena!
Por el campo, detrás de las estacas
que la glicina húmeda reviste,
vienen a pasos lentos las dos vacas
que al verte asoman la cabeza triste.
EL PAJARO HERIDO
Asomó la cabeza entre la fronda
Para iniciar su vuelo matutino,
Pero aquel niño le hirió con la honda
Y fue a caer, el pájaro, al camino.
Aleteaba en el pasto. Al descubrirme
Se picoteó la herida sobre el pecho.
El ser alado parecía decirme
Con su mirada: ¡Mira que me han hecho!
Cuando a la noche, me había dormido
Entre las mantas del humilde lecho,
Cruzó en mi mente el pajarito herido
Con la cabeza triste sobre el pecho.
MI ARBOL
En el huerto de mi casa
Un árbol voy a plantar,
Buena sombra, buenos
frutos,
Muy pronto me va a dar.
En el hueco de los
troncos
Los pajaritos harán
Un blando y tibio nido,
Y en torno de él volarán.
Mi árbol va a ser lindo,
El más fuerte del lugar,
Para que sea grande…
grande…
Siempre lo voy a regar
GERMÁN
BERDIALES
(Buenos Aires 1896 – 1975)
EL RÍO
El río baja, celeste,
sin prisa desde la sierra.
se desliza por el prado,
se esconde entre las adelfas,
le da la vuelta al molino
y el molino le da vueltas,
se lleva el mugido de
los toros de la dehesa,
el reflejo de las nubes,
el pico de la cigüeña,
la campanada más sola
de la torre de la iglesia
y el oro de los limones
de la huerta.
Luego se mete en el mar
y se pone azul. y sueña.
El río baja, celeste,
sin prisa desde la sierra.
se desliza por el prado,
se esconde entre las adelfas,
le da la vuelta al molino
y el molino le da vueltas,
se lleva el mugido de
los toros de la dehesa,
el reflejo de las nubes,
el pico de la cigüeña,
la campanada más sola
de la torre de la iglesia
y el oro de los limones
de la huerta.
Luego se mete en el mar
y se pone azul. y sueña.
CONRADO NALÉ ROXLO
(Buenos Aires, 1898 - Buenos Aires 1971)
EL GRILLO
Música porque sí, música vana
como la vana música del grillo;
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.
¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?
¡Que bien suena la flauta de la rana!...
Pero no es son de flauta: en un platillo
de vibrante cristal de a dos desgrana
gotas de agua sonora. ¿Qué sencillo
es a quién tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!
como la vana música del grillo;
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.
¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?
¡Que bien suena la flauta de la rana!...
Pero no es son de flauta: en un platillo
de vibrante cristal de a dos desgrana
gotas de agua sonora. ¿Qué sencillo
es a quién tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!
JOSE
PEDRONI
(Gálvez – Santa Fe 1899 –
Esperanza – Santa Fe 1968)
LA
GOTA DE AGUA
¡Oh! gota musical que se separa
de la inmortalidad y oye mi oído
caer continuamente en el olvido
de mi honda penumbra, ¡oh gota clara!
Una estrofilla de infantil dulzura,
sólo en la fuente alguna vez oída,
me ejecuta en el alma la caída
inmaterial de aquella gota pura.
De un agua fresca como cisterna,
mi pozo espiritual colma la gota;
y sin querer tengo una voz remota
y a todas horas la mirada tierna.
¡Oh! gota de agua dulce que te estancas
en mi profundidad, de cuyo hueco
interminable sube un eco
que es como un vuelo de palabras blancas.
¡Oh! gota musical que me deparas
el milagro ideal de tu caída,
cáeme siempre, siempre, que mi vida
vive en el canto de tus notas claras.
¡Oh! gota musical que se separa
de la inmortalidad y oye mi oído
caer continuamente en el olvido
de mi honda penumbra, ¡oh gota clara!
Una estrofilla de infantil dulzura,
sólo en la fuente alguna vez oída,
me ejecuta en el alma la caída
inmaterial de aquella gota pura.
De un agua fresca como cisterna,
mi pozo espiritual colma la gota;
y sin querer tengo una voz remota
y a todas horas la mirada tierna.
¡Oh! gota de agua dulce que te estancas
en mi profundidad, de cuyo hueco
interminable sube un eco
que es como un vuelo de palabras blancas.
¡Oh! gota musical que me deparas
el milagro ideal de tu caída,
cáeme siempre, siempre, que mi vida
vive en el canto de tus notas claras.
MARTA GIMÉNEZ PASTOR
(Gral. Pico – La Pampa 1923 – Buenos Aires 2002)
MARGARITA DEL CAMPO
Margarita que creces
cerca del río,
¡déjame que te cure
de tu resfrío!
Con un te quiero mucho
poquito y nada
voy a darte un remedio
como no hay muchos.
Una aspirina azul
tamaño cielo
y un helado de sol
en cucurucho.
VERANO
Al verano le gusta
usar sombrilla,
comer ensalada
y helados de frutilla.
Ponerse un traje de oro
largo hasta los tobillos
y un sombrero de paja
adornado con grillos.
Al verano le gusta
pintar manzanas
y hamacarse en las tranzas
rubias de las mañanas.
OTOÑO
Los días pasan trotando
en un caballo blanco
y las noches los esperan
sentaditas en un banco.
Por un camino largo
color habano
juntando margaritas
se va el verano.
Y se quedan los duendes
abril y mayo
haciendo los deberes
sobre un zapallo
FILOMENA CODORNIU ALMAZAN
LA
RONDA DE LAS
HOJAS
Meciéndose suavemente
Las hojas cayendo van…
Se detienen un instante
Y siguen cayendo más.
Sss… sss… sss…
Dice el viento entre las ramas.
Sss… sss… sss…
¡El otoño vino ya!
Las hojas hacen la ronda
Y se ponen a jugar.
*
III
POESIAS QUE CUENTAN UN CUENTO
GERMÁN
BERDIALES
(Buenos Aires 1896 – 1975)
CANCIÓN DE CUNA
¿Qué? ¿primero un cuento?
Pues sí, niño, sí;
Había una vez
en cierto país
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Por suerte los niños
dormían allí…
¿Y usted, dígame?
¿No piensa dormir?
¡Oh, quiere un besito!
¡Uno, y cien, y mil!
Pero, ¡a ver si ahora
se duerme por fin!
Que su madre vive
en aquel país
y la pobre tiene
mucho que lavar
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Pues sí, niño, sí;
Había una vez
en cierto país
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Por suerte los niños
dormían allí…
¿Y usted, dígame?
¿No piensa dormir?
¡Oh, quiere un besito!
¡Uno, y cien, y mil!
Pero, ¡a ver si ahora
se duerme por fin!
Que su madre vive
en aquel país
y la pobre tiene
mucho que lavar
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
CONRADO NALÉ ROXLO
(Buenos Aires, 1898 - Buenos Aires 1971)
BALADA DE DOÑA RATA
Doña rata salió de paseo
por los prados que esmalta el estío;
son sus ojos tan viejos, tan viejos,
que no pueden encontrar el camino.
Le demandó a una flor de los campos:
-
guíame hasta el lugar
en que vivo.
mas la flor no podía guiarla
con los pies en la tierra cautivos.
Sola va por los campos, perdida,
ya la noche la envuelve en su frío,
ya se moja su traje de lana
con las gotas de fresco rocío.
A las ranas que halló en una charca
doña Rata pregunta el camino,
mas las ranas no saben que exista
nada más que su canto y su limo.
A buscarla salieron los gnomos,
-que los gnomos son buenos amigos-
en las manos luciérnagas llevan
para ver en la noche el camino.
Doña Rata regresa trotando
entre luces y barbas de lino.
¡qué feliz dormirá cuando llegue
a las pajas doradas del nido!
JOSE
PEDRONI
(Gálvez – Santa Fe 1899 –
Esperanza – Santa Fe 1968)
PEDRO PEDRITO
Una
figura hermosa
Se hace con poca cosa.
Se necesita un matecillo,
La luna,
Papel, harina, pelo de cepillo,
Tul de cuna, un pañuelito, un broche
Cuyo brillo se acaba…
Elena usó su cinta aquella noche.
Recuerdo que cantaba.
Se hace con poca cosa.
Se necesita un matecillo,
La luna,
Papel, harina, pelo de cepillo,
Tul de cuna, un pañuelito, un broche
Cuyo brillo se acaba…
Elena usó su cinta aquella noche.
Recuerdo que cantaba.
LA BICICLETA CON ALAS
La bicicleta un día va a volar
La bicicleta de todos.
Ya lo verán.
Le están saliendo las alas.
Son de verdad.
El niño quiere que vuele,
y volará.
El niño irá por el aire
a comprar el pan
dará una vuelta al campanario
de paloma y de cal.
El niño y la paloma
sobre la ciudad.
El niño acompañando al ganso blanco
Eso se verá.
Le están saliendo las alas.
Ven a mirar.
Mira como el lirio de los campos.
No pienses mal.
Las alas tienen miedo de algo.
Salen y vuelven a entrar.
Miedo de nosotros,
quizás.
Tan pronto los hombres
ganen la paz,
la bicicleta de todos volará.
La que duerme en la puerta de los cines
volará.
La del cartero
volará.
La de la reina Guillermina,
volará.
La mía y -la tuya-
volará.
Por arriba del humo y los cables
me verás.
La bicicleta tendrá un solo nombre:
Libertad.
El ángel de las aguas
ya no se irá.
Calle ancha del cielo
para mirar.
Flores que nunca vimos
aquí, allá.
Habrá tiempo para mirar.
Cuánto tiempo perdido,
hay!
Tan pronto los hombres
dejen de guerrear,
la bicicleta del mundo
volará.
Todos los pueblos tendrán un velódromo
donde los niños correrán.
De allí alzarán el vuelo.
Darán una vuelta sobre el mar.
Si no lo hubiera
sobre el trigal
irán donde lo hayan y volverán.
Ir y volver
será como cantar.
Porque la bicicleta tendrá alas de verdad.
La del cartero, la de la reina Guillermina.
Nadie se caerá.
Todo es cuestión que los hombres
ganen la paz.
Ya lo verán.
Le están saliendo las alas.
Son de verdad.
El niño quiere que vuele,
y volará.
El niño irá por el aire
a comprar el pan
dará una vuelta al campanario
de paloma y de cal.
El niño y la paloma
sobre la ciudad.
El niño acompañando al ganso blanco
Eso se verá.
Le están saliendo las alas.
Ven a mirar.
Mira como el lirio de los campos.
No pienses mal.
Las alas tienen miedo de algo.
Salen y vuelven a entrar.
Miedo de nosotros,
quizás.
Tan pronto los hombres
ganen la paz,
la bicicleta de todos volará.
La que duerme en la puerta de los cines
volará.
La del cartero
volará.
La de la reina Guillermina,
volará.
La mía y -la tuya-
volará.
Por arriba del humo y los cables
me verás.
La bicicleta tendrá un solo nombre:
Libertad.
El ángel de las aguas
ya no se irá.
Calle ancha del cielo
para mirar.
Flores que nunca vimos
aquí, allá.
Habrá tiempo para mirar.
Cuánto tiempo perdido,
hay!
Tan pronto los hombres
dejen de guerrear,
la bicicleta del mundo
volará.
Todos los pueblos tendrán un velódromo
donde los niños correrán.
De allí alzarán el vuelo.
Darán una vuelta sobre el mar.
Si no lo hubiera
sobre el trigal
irán donde lo hayan y volverán.
Ir y volver
será como cantar.
Porque la bicicleta tendrá alas de verdad.
La del cartero, la de la reina Guillermina.
Nadie se caerá.
Todo es cuestión que los hombres
ganen la paz.
FRANCISCO LUIS BERNARDEZ
(Buenos Aires 1900-1978)
CANCIÓN DE CUNA
Niño querido
por el camino
de los luceros.
de los luceros.
sus caballos
de cristal.
El sueño cruza
dobla tu esquina.
Por tu calle
de papel.
Niño querido:
frente a tu casa.
Ya levanta
de algodón.
Ya se oye al grillo
para que pase.
Y el viajero
de alhelí.
LUNA DE LA CALERA
No he visto nada
de La
Calera.
La tierra deja
de La
Calera.
Puesto que toda,
de La
Calera.
Mi domicilio
de La
Calera.
desde la luna
de La
Calera!
RAFAEL JIGENA SANCHEZ
(Tucumán 1904
– 1979)
GRACEJO Y BURLERIA
Mucho corre la liebre por la
vereda
Pero más corre el galgo que se la
lleva.
Los ratones se hacen cruces
Viendo a la gata bandida,
Que con un ojito duerme
Y con el otro la mira.
Sobre la tierra, la palma,
Sobre la palma, los cielos
Sobre mi caballo va
Y sobre yo… mi sombrero
COPLAS DEL MUNDO AL REVES
Pintar el mundo al revés
Se ha visto entre tanto yerro:
El zorro corriendo al perro
Y el ladrón por tras el juez.
Para arriba van los pies,
Con la boca va pisando,
El fuego al agua va apagando,
El ciego enseñando letras,
Los bueyes en la carreta
Y el carretero tirando.
A las orillas de un hombre
Estaba sentado un río,
Afilando su caballo
Y dando agua a su cuchillo.
VILLANCICO DEL TAN TAN
Tan, tan, van por el
desierto.
Tan, tan, Melchor y Gaspar;
tan, tan, les sigue un negrito
que todos lo llaman el rey Baltazar.
Tan, tan, Melchor y Gaspar;
tan, tan, les sigue un negrito
que todos lo llaman el rey Baltazar.
Tan, tan, vieron una
estrella.
tan, tan, la vieron brillar:
tan, tan, tan pura y tan bella
que todos la siguen a ver dónde va.
tan, tan, la vieron brillar:
tan, tan, tan pura y tan bella
que todos la siguen a ver dónde va.
Tan,
tan, se cansa el camello,
tan, tan, se cansa de andar;
tan, tan, que está cargadito
de incienso y de oro.
¿Para quién será?
tan, tan, se cansa de andar;
tan, tan, que está cargadito
de incienso y de oro.
¿Para quién será?
MARÍA HORTENSIA LACAU
(Buenos Aires 1910 – Buenos Aires 2006)
CANCIÓN DEL ELEFANTITO QUE QUERÍA BAILAR
La niña está mirando las hojas
del libro de cuentos color verde mar.
en medio de una página rosada
está en su trono azul
la gran elefanta real,
y sobre sus rodillas
el elefantito se ha puesto a soñar,
... sueña que te sueña ... ¿y que soñará?
Sueña que le habla una voz con alitas
y que le pregunta:
-
dime, elefantito de
libro de cuentos,
¿tú sabes
bailar?
Entonces su trompa comienza a reírse solita,
sus patas se mueven, tarantarantán
y su cola sube y baja, baja y sube marcando el
compás.
Entonces, entonces el elefantito
dice con su voz de marfil y pan:
-
madre, la niña... la
niña bonita me mira,
y yo quiero... yo ... yo quiero bailar...
¡yo quiero salirme del libro de cuentos
e ir por los caminos del mundo tarantarantán!
La madre elefanta se ha puesto muy seria,
muy seria responde su voz de princesa real.
-¿cómo, cómo, cómo? ¡ah, no! ¡qué esperanza!
los elefantitos de cuentos no pueden bailar.
¡tienen que quedarse quietos,
quietecitos allí donde están!
¡Pobre
elefantito! está por llorar...
Entonces la voz con alitas le dice en secreto:
-
no llores, no llores,
dame la patita:
¡vamos a pasear!
La niña le tiende la mano.
el elefantito hace una cabriola.
¡ya está! ¡ya salió de su libro de cuentos!
y se van contentos
por esos caminos de flores, tarantarantán.
JUAN COPETE
A la señora tormenta
le traje
de mi viaje,
una pastilla de menta
y un bombón.
Al gran señor
nubarrón
le traje de mi viaje
un chaleco colorado
y una flor.
Pero vino
Juan copete
que en todo se mete
y sin pedirme permiso
se fue y se llevó el paquete-
EL REGALADOR
¡Hay regalos, lindos regalos
para los buenos y para los malos!
Ricos panes viejos para los conejos;
una palangana para doña Rana.
muy lindos quimonos hay para los monos,
y bombachas rosas para sus esposas.
Tres pares de medias cortas y zapatos
hay para los gatos. y dos medallones
con cinco retratos para los ratones.
También hay plumas de colores
para que escriban sus cartas las flores.
y una gran petaca con un espejito
¡que es para la vaca! para mí hay un
anillo con un rubí y para mi niño,
para su boquita de rojo malvón, hay
una enorme piña de chocolate y turrón.
¡Aproveche, señor!
¡Aproveche que pasa y no vuelve el regalador!
ARMANDO TEJADA GÓMEZ
(Mendoza 1929 – Buenos Aires 1994)
PRÓLOGO CON CIELO
Una casa sin patio
es una pajarera.
tiene, como de todo:
tevé, disquetes,
un audio grabador,
video casetera.
todo, lo tiene todo,
pero el cielo está afuera.
PRIMERA SOLEDAD
Hoy mi madre no me quiso.
la he rondado horas enteras
vestido de capitán,
de mago, de marinero,
pero nada, no me quiso
ni me ha pegado siquiera.
Salgo a morir al baldío
volteando todas las puertas.
arde el sol en el silencio
amarillo de la siesta.
Ni gatos ni vigilantes.
sólo la calle desierta.
¿cómo me voy a morir
sin que mi madre me vea?
PENITENCIA DEL MAL
Yo no sé qué es el mal
pero parece
que hago muy mal las cosas.
los grandes me reprenden
por lo mal que me porto.
El mal me deja a solas.
FIN DE JUEGO
Estábamos jugando
y nos peleamos.
dijimos: corto mano,
corto fierro.
Lo malo de pelearse,
hay que saberlo,
es que se acaba el juego.
Luego, a patear piedritas,
al baldío,
solitos, solitarios,
solijuegos.
NUMERACIÓN DEL MUNDO
Por el cero se ve
adentro del espacio,
por el nueve a lo ancho
y desde el nueve, claro.
El siete es reverente,
el uno solitario,
el cuatro hace equilibrios
y el cinco está sentado.
El viento parte el tres,
le rompe el cántaro
sólo para que pase
ese cisne del dos
ceñido y raudo.
El seis, hecho un ovillo,
los mira desde abajo
MARÍA ELENA WALSH
(Buenos Aires 1930 -
2011)
EN EL PAÍS DE NOMEACUERDO
En el país de nomeacuerdo
doy tres pasitos y me
pierdo.
un pasito para allí,
no recuerdo si lo di.
un pasito para allá,
¡Ah! que miedo que me da.
Un pasito para atrás
y no doy ninguna más
porque ya, ya me olvidé
donde puse el otro pie.
EL PAÑUELITO
El cocodrilo borda un
pañuelito
de madera terciada, muy
bonito.
Le borda primorosos
ramilletes
y también un montón de
firuletes.
Ya no podrá llorar ni
estar resfriado
hasta que el pañuelito
esté acabado.
Por eso borda y borda
todo el día,
en el cine, en la
escuela, en el tranvía.
Ya no le faltan, y está
muy tranquilo
más que 100.000 kilómetros
de hilo.
ZOO LOCO
Una vaca que come con cuchara
y que tiene un reloj en vez de cara,
que vuela y habla inglés, sin duda alguna
es una vaca rarísima, muy rara.
Un gato concertista toca Liszt,
una lechuza va y le dice:
-Chist, me aburres por demás,
cambia ya de compás que tengo
ganas de bailar el twist.
Si cualquier día vemos una Foca
que junta margaritas con la boca,
que fuma y habla sola y escribe con la cola,
llamemos al doctor: la Foca es loca.
Un Gallo a una Gallina preguntó:
¿Cocorocó? ¿Cocorocó cocó?
la Gallina, indecisa, primero le dio risa,
pero después le contestó que no.
Parece que en Japón había un Mono,
Que dormía la siesta con kimono.
Que cosa rara es - decía un Japonés –
ver a un Mono en kimono haciendo nono.
Paloma, Palomita de la Puna,
mira que no te roben tu fortuna,
esa que con descuido olvidas en el nido:
un rayito de sol y otro de luna.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez;
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Vamos a ver cómo es el Reino del Revés.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies;
que un ladrón es vigilante y otro es Juez
y que dos y dos son tres.
Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez;
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.
tiene 1530 chimpancés
que si miras no los ves.
Me dijeron que en el Reino del Revés
una araña y un ciempiés
van montados al palacio del Marqués
en caballos de ajedrez.
Me dijeron que en el Reino del Revés
hay un perro pekinés:
que se cae para arriba, y una vez,
no pudo bajar después
Me dijeron que en el Reino del Revés
un señor llamado Andrés.
HUGO MIDON
(Buenos Aires
1944 - 2011)
ESTAMPILLAS VIAJERAS
A las estampillas les gusta viajar
Tal como la gente que viene y se va.
Las estampillas, por naturaleza,
No tienen pereza de cruzar el mar.
Las estampillas llegan en un pique
De Mozambique hasta el Uruguay.
Las estampillas unen a la gente
De este continente con cualquier lugar
Y con un sello, estos papelitos
Juntan muy prontito a la humanidad.
PIPO
PESCADOR
(Gualeguaychú - Entre Ríos
1946)
LA ESPERANZA
DEL LIBRO DE CABECERA
La esperanza confía en lo
que le ha sido prometido.
Está siempre alegre y no conoce
ansiedad.
La esperanza sabe que los
pichones volarán muy pronto,
Que el naranjo dará frutos
en invierno
Y que el sol brilla por
encima de las nubes.
La esperanza empieza un
libro y lo termina.
Despide un amigo y le
escribe lindas cartas
Y sabe que, cada seis días,
hay un domingo.
La esperanza planta gajos
diminutos en macetas grandes.
La esperanza es amiga del
tiempo y, junto con él,
Fabrica ilusiones que casi
siempre se cumplen.
ELSA ISABEL BORNEMANN
(Buenos Aires 1952)
SE MATO UN TOMATE
¡Ay! ¡Qué disparate! ¡Se mató un Tomate!
¿Quieren que les cuente? Se arrojó a la fuente
sobre la ensalada recién preparada.
Su rojo vestido, todo descosido,
cayó haciendo arrugas al mar de Lechugas.
Su amigo Zapallo corrió como un rayo
pidiendo de urgencia por una asistencia.
Vino el doctor Ajo y remedios trajo.
Llamó a la carrera a Sal, la enfermera.
Después de sacarlo, quisieron salvarlo,
pero no hubo caso: ¡Estaba en pedazos!
Preparó el entierro la agencia “Los Puerros”.
Y fue mucha gente… ¿Quieren que les cuente?
Llegó muy doliente Papa, el presidente
del Club de Verduras, para dar lectura
de un “Verso al Tomate” (otro disparate),
mientras, de perfil, el Gran Perejil
hablaba bajito con un Rabanito.
También el Laurel (de luna de miel
con doña Nabiza), regresó de prisa
en su nuevo yate por ver al Tomate.
Acaba la historia: Ocho Zanahorias
y un Alcaucil viejo formaron cortejo
con diez berenjenas de verdes melenas,
sobre una carroza bordada con rosas.
Choclos musiqueros con negros sombreros,
y dos ajíes sordos y espárragos gordos
con negras camisas cantaron la misa.
El diario “Espinaca” la noticia saca:
“HOY, ¡QUE DISPARATE! ¡SE MATO UN TOMATE!”
Al leer, la Cebolla lloraba en su olla.
Una Remolacha se puso borracha.
“¡Me importa un comino”, dijo don Pepino…
Y no habló la Acelga (estaba de huelga).
INVITACION PARA UN AMIGO
Porque cantás cuando llego,
Porque sé que eres mi amigo,
Adentro de una naranja
Te invito a vivir conmigo.
Cada redonda y brillante
Como un solcito pintado,
Y en ella nosotros dos
De dulce jugo empapados.
Un gajo para reír,
Un gajo para bailar.
Los demás, para querernos
¡Ninguno para llorar!
Las horas anaranjadas
Rodarán para los dos.
Nadie sabrá este secreto,
Solamente tú y yo.
JULIA MARTA PUCCI
¿DE QUÉ SE DISFRAZARON?
El Gato Montés es todo un Marqués
Y la
Gallina una Colombina.
El Orangután es Meter Pan
Y la
Serpiente, la Bella
Durmiente.
¿Y el Oso Hormiguero?
¡Qué gran marinero?
¿Y misia Rana?
¡Qué bella dama?
¡Viva el carnaval del mundo animal!
PASO PASITO
Paso pasito, va Doña tortuga
saluda a Don Grillo y también a la Oruga.
Lleva sus gafas de mica y carey
y una bandejita de torta de nuez.
Después de tres días, llega hasta el portón,
pues va de visita a lo del Lirón.
Paso a pasito regresa ufana,
¡Qué lindo es la vida no estando apurada!
¡Ah!, cuaderno de cien hojas
poblado de monigotes
y de letras temblorosas
salpicando los renglones.
Un abecé que progresa,
cuentas de "menos" y "más";
la estrofa patria aprendida
¡y la palabra mamá!
Sol y flores de acuarela,
barcas de papel glasé,
estrellitas recortadas
y por fin un ¡muy bien diez!
¡Ah!, cuaderno de cien hojas,
en tus páginas alienta
la caricia dulce y tibia
de mi primera maestra.
____________________________________________________________
IV
POEMAS
QUE CUENTAN LA PATRIA
OLEGARIO V. ANDRADE
(Río Grande do Sul
1839 / Buenos Aires 1882)
SAN MARTIN
¡Milagros de la
gloria!
Tu espada, San
Martín, hizo el prodigio;
Ella es el lazo
que une los extremos
De un siglo ante
la historia,
Y entre ellos se
levanta,
Como el sol en el
mar dorando espumas
El astro brillador
de tu memoria
¡No morirá tu
nombre!
Ni dejará de
resonar un día
Tu grito de
batalla,
Mientras haya en
los Andes una roca
Y un cóndor en su
cúspide bravía.
Está escrito en la
cima y en la playa,
En el monte, en el
valle, doquiera
Que alcance de
Misiones al Estrecho
¡La sombra colosal
de tu bandera!
BELISARIO ROLDAN
(Buenos Aires 1873
/ Alta Gracia - Córdoba 1922)
HACIA LAS CUMBRES
Ave de dulces
cantares
Que abandonas
estos lares…
¡Si es el rumbo de
tu vuelo,
Bajo el manso azul
del cielo,
Ese nevado confín
Donde el Ande alza
sus galas,
Lleva en el pico y
en las alas
Un saludo a San
Martín!
BALDOMERO
FERNANDEZ MORENO
(Buenos Aires 1886 – 1950)
TUCUMAN:
LA CASA HISTORICA
La casa del Juramento
Es esta pequeña sala,
Estas paredes
humildes
Acorazadas de placas;
Tapicerías de bronces,
Enredaderas de almas.
En el sosiego interior
Cien oleos iluminaban
Lo mismo que reverberos
Las penumbras encaladas.
Y ya que es Tucumán
El corazón de la patria,
Corazón del corazón
Es esta casita baja,
Su pulsación y su sangre;
Un rubí que circulara.
Tu recuerdo está ligado,
En el volver de las páginas,
A columnas salomónicas,
A aldabones, a campanas,
A una calle de adoquines,
A la escuela y a la infancia.
HECTOR PEDRO BLOMBERG
(Buenos Aires 1889 - 1955)
SAN MARTIN
Nació a la sobra de las palmeras,
En las misiones de Yapeyú,
Y en las heroicas guerras de España
Soñó en su dulce tierra del sur.
La voz de Mayo cantaba en su alma
Sublimes cantos de libertad;
Fue por los Andes con sus legiones
Y la victoria lo hizo inmortal.
Los pueblos libres que iba dejando
Su noble sombra vieron partir;
En el silencio de las riberas
Quedaba el eco de su clarín.
Vivió 30 años en tierra extraña,
Solo en su gloria y en su virtud,
Hasta que un día volvió cubierto
Con la bandera blanca y azul.
Y desde entonces, tres patrias libres,
Sobre la tierra donde nació,
Cantan en mármoles, bronces e historia,
A aquel que fuera el libertador.
GERMÁN
BERDIALES
(Buenos Aires 1896 – 1975)
EL CONGRESO DE TUCUMAN
(1937)
Ni la verja, ni el
jardín
Que de la calle lo
apartan,
Ni los hierros ni
los vidrios
De la magnífica
fábrica
Que al humilde
rancho abriga,
Ni las contables
placas;
Nada miré, nada
vi,
Confieso que no vi
nada,
Porque hasta el
umbral histórico
Llegué, hermanos,
en volandas.
Y en el recinto
glorioso
Hallé, poco más
que nada.
Las maderas
carcomidas,
Las baldosas
desgastadas,
Los herrajes
corroídos,
Las paredes
cuarteadas…
Un viejo sillón de
brazos,
Tres cofres,
algunas astas
Y una veintena de
cuadros
Cerca de las vigas
bajas.
Era todo… Pero no,
El Hada
Imaginación
Al visitante
esperaba
Y a su conjuro, lo
mismo
Que un escenario
de magia,
Se pobló
instantáneamente
De figuras
agitadas.
Levitas de fino
paño
Y hábitos de burda
lana
Que el ademán
descompuesto
Descompone y
arremanga;
Y corbatas muy
ceñidas,
Y muy desnudas
gargantas
Que en agrias
voces se parten
Y se destosen
cansadas.
Luego un silencio,
el silencio
Del abismo que se
agranda
Para que quepan en
él
Todas las glorias
de España.
Es que allí,
frente a la mesa
Donde va a
extenderse el acta
Está Narciso
Laprida
Pálido, erguido y
sin habla.
Por fin,
mordiéndose el labio
E irguiéndose más,
estalla
Con un lento y
sordo trueno
Que estremece las
entrañas.
-¿Quiere el
Congreso… pregunta
Descansándose en
la pausa,
Mientras sus ojos
se encienden
Y su frente se
aborrasca –
Que las Provincias
Unidas
Se independicen de
España?
La respuesta
afirmativa
Ha arrollado sus
palabras.
Se extienden todos
los brazos,
Todas las bocas
aclaman,
Maldicen,
blasfeman, juran,
Amenazan, ¡rugen!
¡cantan!
Rugen el Himno de
López,
Cantan vivas a la Patria
Y yo… no se si
también
Con los fantasmas
gritaba,
Pero supongo que
sí,
porque volvieron
la cara
para mirarme, y al
punto
me quedé solo en
la sala.
BANDERA DE LA PATRIA
Aunque soy todavía
niño pequeño,
Bandera de mi
patria contigo sueño.
En un sueño
glorioso tu paño beso
Y siento ya en el
hombro tu dulce peso.
Sueño que un día
seré tu abanderado,
Bandera mía, Bandera amada,
En mi sueño de
niño vas reclinada.
*
V
POESIAS QUE VIENEN DE OTRAS PATRIAS
URUGUAY
JUANA DE IBARBOUROU
(Melo - Uruguay 1895 - Montevideo 1979)
CANCIÓN DE CUNA
La señora luna
le pidió al naranjo
su vestido verde
y un velillo blanco.
La señora luna
se quiere casar
con un pajarito
de plata y coral.
Duérmete, Natacha,
e irás a la boda
peinada de moño
y en traje de cola.
¡Duérmete!
CALMA
La luna estampa en el cielo
su faz de moneda nueva.
sobre el trigal amarillo
hay parpadear de candelas.
Los pinos son misteriosos
en esta noche tan clara,
y hasta el ladrar de los perros
trae emoción a mi alma.
Junto al pozo, que está en ruinas
florece una madreselva.
en la polea gastada
un joven gajo se enreda.
Y no se escucha un murmullo
ni se oye un rumor de agua.
¡parece que el ruido duerme
o que el silencio soñara!
Pasa un muchacho cargado
con un haz de alfalfa tierna.
¡hasta el alma se me filtra
este buen olor a hierba!
Y es tan serena la noche
y es tan inmensa la calma,
que se adormece mi angustia
y se evaporan mil lágrimas.
ESTÍO
Cantar del agua en el
río,
cantar continuo y sonoro:
arriba bosque sombrío
y abajo arenas de oro.
Cantar de alondra
escondida
en el oscuro pinar;
cantar del viento en las
ramas
floridas del retamar.
Cantar...
Cantar de abejas ante el
repleto
tesoro del colmenar.
ABRIL
Abril dorado y maduro,
Abril de mi amor feliz,
¡Cómo me gusta tu aire,
Tu sol y tu luna, Abril!
En la vigilia y el sueño
Tu cielo, torre y azar,
Con la cara que más quiero
Es mi esperanza tenaz.
Abril sin las golondrinas
De Octubre, sin el rosal
De Diciembre y sin la poma
Que el rojo Enero me da.
Abril, que entornas la puerta
Ruidosa del colmenar.
Abril sin corderos nuevos,
Uvas, lilas, ni azahar;
Manso Abril desposeído
Que nada tienes que dar.
¡Cómo me gustas por eso,
Abril de ligero andar!
¡Cómo me gustas por claro,
Por bueno para soñar,
Con tu silencio en mi playa
Y tu dulzura en mi mar!
ADELA MARZIALI
RONDA DE OTOÑO
A la ronda que ronda,
que rondan
las hojas secas.
Amarillas y rojas
danzan y juegan.
con el viento que pasa
se van danzando.
Y el buen árbol
se queda triste y llorando.
JULIO FERNÁNDEZ
VIAJE
¿Al
aire
del romerillo?
¿A las acacias
en flor?
¿A los verdes paraísos?
¡A
la lechuga
fresquita,
esponjada
bajo el sol!
del romerillo?
¿A las acacias
en flor?
¿A los verdes paraísos?
¡A
la lechuga
fresquita,
esponjada
bajo el sol!
EMERSON KLAPPENBACH
(1926 - 1987)
(1926 - 1987)
EL AROMO
De
noche nos acordamos
qué amarillo fue este día
en que julio florecía.
De noche nos acordamos.
La gente llena de ramos
por el camino decía:
el domingo regresamos.
La gente llena de ramos.
Y el aromo sonreía.
qué amarillo fue este día
en que julio florecía.
De noche nos acordamos.
La gente llena de ramos
por el camino decía:
el domingo regresamos.
La gente llena de ramos.
Y el aromo sonreía.
OTOÑO
Las hojas son nubes del cielo.
Las nubes son hojas del cielo.
Azules y tojas
Las nueves, las hojas.
Las aves son naves de estío.
Las naves son aves de río.
Se van con el frío.
Las aves, las naves,
las nubes, las hojas.
Otoño ha venido.
Las hojas son nubes del cielo.
Las nubes son hojas del cielo.
Azules y tojas
Las nueves, las hojas.
Las aves son naves de estío.
Las naves son aves de río.
Se van con el frío.
Las aves, las naves,
las nubes, las hojas.
Otoño ha venido.
PEDRO MONTERO LÓPEZ
(1914 - 2003)
EL CARACOL
Se ha
dado un golpe
que fuera leve
-pues ya se mueve-
lamenta
la menta.
que fuera leve
-pues ya se mueve-
lamenta
la menta.
ALVARO
FIGUEREDO
LA CANCIÓN DEL
CARRUSEL
Tin,
tin, a las cinco,
tin, tin, a las diez, y el cielo,
-oro y música-
como un cascabel.
(La liebre dorada
no pagó la entrada).
A, b, c a las cinco,
a, b, c a las diez,
y el escarabajo
comiendo laurel.
(El gallo gallito
silbaba su pito).
Tic, tac, a las cinco,
tic, tac a las diez,
en su relojito
con cuerda de miel.
(Y la Isabelilla
leyendo en su silla).
Glin, glin a las cinco,
glin, glin a las diez, y el niño dormido
en el carrusel.
Dime, niño, dime
¿quién es Isabel?
tin, tin, a las diez, y el cielo,
-oro y música-
como un cascabel.
(La liebre dorada
no pagó la entrada).
A, b, c a las cinco,
a, b, c a las diez,
y el escarabajo
comiendo laurel.
(El gallo gallito
silbaba su pito).
Tic, tac, a las cinco,
tic, tac a las diez,
en su relojito
con cuerda de miel.
(Y la Isabelilla
leyendo en su silla).
Glin, glin a las cinco,
glin, glin a las diez, y el niño dormido
en el carrusel.
Dime, niño, dime
¿quién es Isabel?
*
CHILE
GABRIELA MISTRAL
(Vicuña – Chile 1889 - Nueva York 1957)
DOÑA PRIMAVERA
Doña primavera viste que es primor
de blanco, tal como limonero en flor.
lleva por sandalias una anchas hojas,
y por caravanas, unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla por esos caminos,
¡va loca de soles y loca de trinos!
doña primavera, de aliento fecundo,
se ríe de todas las penas del mundo...
No cree al que le hable de las vidas ruines
¿cómo va a entenderlas entre sus jazmines?
¿cómo va a entenderlas junto a las fuentes
de espejos dorados y cantos ardientes?
De la tierra enferma en las hondas grietas,
enciende rosales de rojas piruetas,
pone sus encajes, prende sus verduras
en la piedra triste de las sepulturas.
Doña primavera de manos gloriosas,
haz que por la vida derramemos rosas:
rosas de alegría, rosas de perdón,
rosas de cariño y de abnegación.
TODO ES RONDA
Los astros son ronda de
niños
jugando la tierra a
mirar...
los trigos son talles de
niñas
jugando a ondular... a
ondular...
Los ríos son rondas de
niños
jugando a encontrarse en
el mar...
las olas son rondas de
niñas
jugando este mundo a abrazar
PIECECITOS
Piececitos de niño,
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
dios mío!
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
dios mío!
¡Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos!
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos!
El hombre ciego ignora
que por donde pasáis,
una flor de luz viva
dejáis.
que por donde pasáis,
una flor de luz viva
dejáis.
Que allí donde ponéis
la plantita sangrante,
el nardo nace más
fragante.
la plantita sangrante,
el nardo nace más
fragante.
Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois
perfectos.
por los caminos rectos,
heroicos como sois
perfectos.
Piececitos de niño,
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!
EL ANGEL GUARDIÁN
Es verdad, no es un cuento;
hay un ángel guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
hay un ángel guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
Tiene cabellos suaves
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
(No es un cuento, es verdad.)
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
(No es un cuento, es verdad.)
El tiene cuerpo, manos y pies de alas
y las seis alas vuelan o resbalan,
las seis te llevan de su aire batido
y lo mismo te llevan de dormido.
y las seis alas vuelan o resbalan,
las seis te llevan de su aire batido
y lo mismo te llevan de dormido.
Hace más dulce la pulpa madura
que entre tus labios golosos estruja;
rompe a la nuez su taimada envoltura
y es quien te libra de gnomos y brujas.
que entre tus labios golosos estruja;
rompe a la nuez su taimada envoltura
y es quien te libra de gnomos y brujas.
Es quien te ayuda a que cortes las rosas,
que están sentadas en trampas de espinas,
el que te pasa las aguas mañosas
y el que te sube las cuestas más pinas.
que están sentadas en trampas de espinas,
el que te pasa las aguas mañosas
y el que te sube las cuestas más pinas.
APEGADO A MÍ
Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
OSCAR JARA AZÓCAR
EL PECECITO
Bailando está el pececito
En su salón de cristal;
Brilla su traje bordado
Con escamas de coral.
Cuentas de estrellas los ojos,
Que no cierra en el dormir:
¡pececito, yo te quiero
Porque danzas para mí!
ÓSCAR CASTRO
LA CABRA
La cabra suelta en el huerto
andaba comiendo albahaca.
Toronjil comió después
y después tallos de malva.
Es blanca como un queso,
como la luna era blanca.
Cansada de comer hierbas,
se puso a comer retamas.
Nadie la vio sino Dios,
mi corazón la miraba.
Ella seguía comiendo
flores y ramas de salvia.
Se puso a balar después,
bajo la clara mañana.
Su balido era en el aire
un agua que no mojaba.
Se fue por el campo fresco,
camino de la mañana.
Se perfumaba de malvas
el viento, cuando balaba.
*
MEXICO
OCTAVIO PAZ
(México 1914-1998)
PRIMAVERA A LA VISTA
Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.
EL PÁJARO
En el silencio transparente
el día reposaba:
la transparencia del espacio
era la transparencia del silencio.
La inmóvil luz del cielo sosegaba
el crecimiento de las yerbas.
Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras.
El tiempo en el minuto se saciaba.
En la quietud absorta
se consumaba el mediodía.
Y un pájaro cantó, delgada flecha.
Pecho de plata herido vibró el cielo,
se movieron las hojas,
las yerbas despertaron...
Y sentí que la muerte era una flecha
que no se sabe quién dispara
y en un abrir los ojos nos morimos.
LA RAMA
Canta en la punta del pino
un pájaro detenido,
trémulo, sobre su trino.
Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.
EL PÁJARO
En el silencio transparente
el día reposaba:
la transparencia del espacio
era la transparencia del silencio.
La inmóvil luz del cielo sosegaba
el crecimiento de las yerbas.
Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras.
El tiempo en el minuto se saciaba.
En la quietud absorta
se consumaba el mediodía.
Y un pájaro cantó, delgada flecha.
Pecho de plata herido vibró el cielo,
se movieron las hojas,
las yerbas despertaron...
Y sentí que la muerte era una flecha
que no se sabe quién dispara
y en un abrir los ojos nos morimos.
LA RAMA
Canta en la punta del pino
un pájaro detenido,
trémulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama,
se desvanece entre alas
y en música se derrama.
El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada
VIENTO
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.
ESPIRAL
se desvanece entre alas
y en música se derrama.
El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada
VIENTO
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.
ESPIRAL
Como el clavel sobre su
vara,
como el clavel, es el
cohete:
es un clavel que se
dispara.
Como el cohete el
torbellino:
sube hasta el cielo y
desgrana
canto de pájaro en un
pino.
Como el clavel y como el
viento
el caracol es un cohete:
petrificado movimiento.
Y la espiral en cada cosa
su vibración difunde en
giros:
el movimiento no reposa.
El caracol ayer fue ola,
mañana luz y viento, son,
eco del eco, caracola.
NIÑO Y TROMPO
Cada vez que lo lanza
cae, justo,
en el centro del mundo.
CANTAN LOS PÁJAROS
Cantan los pájaros,
cantan
sin saber lo que cantan:
todo su entendimiento es
su garganta
FRANCISCO A. dE ICAZA
LLUVIA
Ya
las aves vuelan bajo,
es que viene el aguacero
en las piedras del atajo
interrumpe su trabajo
de vaivén el hormiguero.
De pronto, cual si de cuajo
rodara el monte al estero
retumba el trueno en el tajo
y tiende la lluvia abajo
sus barras color de acero.
es que viene el aguacero
en las piedras del atajo
interrumpe su trabajo
de vaivén el hormiguero.
De pronto, cual si de cuajo
rodara el monte al estero
retumba el trueno en el tajo
y tiende la lluvia abajo
sus barras color de acero.
JAIME TORRES BODET
No sabía que comprar
con sus hojitas de plata
el álamo en el bazar
No sabía que comprar
con sus hojitas de plata
el álamo en el bazar
*
CUBA
JOSÉ
MARTÍ
(La Habana – Cuba 1853- Playitas – Cuba 1895)
(La Habana – Cuba 1853- Playitas – Cuba 1895)
LOS DOS PRÍNCIPES
El
palacio está de luto
y en el trono llora el rey,
y la reina está llorando
donde no la pueden ver:
en pañuelos de olán fino
lloran la reina y el rey:
los señores del palacio
están llorando también.
Los caballos llevan negro
el penacho y el arnés,
los caballos no han comido,
porque no quieren comer.
El laurel del patio grande
quedó sin hoja esta vez.
Todo el mundo fue al entierro
con coronas de laurel:
-¡el hijo del rey se ha muerto!
¡Se le ha muerto el hijo al rey!
y en el trono llora el rey,
y la reina está llorando
donde no la pueden ver:
en pañuelos de olán fino
lloran la reina y el rey:
los señores del palacio
están llorando también.
Los caballos llevan negro
el penacho y el arnés,
los caballos no han comido,
porque no quieren comer.
El laurel del patio grande
quedó sin hoja esta vez.
Todo el mundo fue al entierro
con coronas de laurel:
-¡el hijo del rey se ha muerto!
¡Se le ha muerto el hijo al rey!
En los álamos del monte
tiene su casa el pastor,
la pastora está diciendo
“¿por qué tiene luz el sol?”
Las ovejas, cabizbajas,
vienen todas al portón
¡una caja larga y honda
está forrando el pastor!
Entra y sale un perro triste,
canta allá dentro alguna voz.
“Pajarito, yo estoy loca,
¿llévame donde él voló!”
El pastor toma llorando
la pala y el azadón.
Abre en la tierra una fosa,
echa en la fosa una flor.
¡Se quedó el pastor sin hijo!
¡Murió el hijo del pastor!
tiene su casa el pastor,
la pastora está diciendo
“¿por qué tiene luz el sol?”
Las ovejas, cabizbajas,
vienen todas al portón
¡una caja larga y honda
está forrando el pastor!
Entra y sale un perro triste,
canta allá dentro alguna voz.
“Pajarito, yo estoy loca,
¿llévame donde él voló!”
El pastor toma llorando
la pala y el azadón.
Abre en la tierra una fosa,
echa en la fosa una flor.
¡Se quedó el pastor sin hijo!
¡Murió el hijo del pastor!
PRINCESAS
La princesa mona
me da su corona
de plata y coral
con pizcas de sal.
La princesa rana
me pasea los brazos
puesta de pendientes
y amor a pedazos.
La princesa hormiga
me mira y suspira
contando las horas
para ser señora.
La princesa mona
me da su corona
de plata y coral
con pizcas de sal.
La princesa rana
me pasea los brazos
puesta de pendientes
y amor a pedazos.
La princesa hormiga
me mira y suspira
contando las horas
para ser señora.
DORA ALONSO
CUENTO VIEJO
Quiero contarte
un cuento viejo:
Desde la
Luna
saltó un conejo.
Tenía una oreja
toda de plata:
bastón de oro,
traje de gala.
Zapatos rojos,
medias de lana,
corbata verde,
calzón de pana.
Como el conejo
perdió el sombrero,
compró una gorra
de terciopelo.
Y al ver a un perro
se asustó tanto,
que pegó un brinco
de este tamaño.
Hasta la
Luna
llegó el conejo.
Allí sentado
se ha puesto viejo.
Por eso siempre
los perros ladran
cuando de noche
la Luna pasa.
*
EL SALVADOR
ALFREDO ESPINO
(EL
SALVADOR 1900 - 1928)
EL LIMONERO
Por
las floridas barrancas
pasó anoche el aguacero
y amaneció el limonero
llorando estrellitas blancas
pasó anoche el aguacero
y amaneció el limonero
llorando estrellitas blancas
EL NIDO
Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.
Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensación
de que se le ha salido, cantando, el corazón.
Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.
Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensación
de que se le ha salido, cantando, el corazón.
*
PANAMA
OFELIA
HOOPER Y GONZALO BRENES
TONADA DEL LORITO REAL
Alegre
loro
flor amarilla
pico de oro
ven a bailar.
¿Por qué te muerdes
tus plumas verdes?
Lorito rico
largo de cola,
corto de pico
¡ven a bailar!
-Baja del árbol.
-Ven a bailar.
-Flor amarilla.
-Ven a bailar.
-Bate las alas.
-Ven a bailar.
-Abre la cola
-Ven a bailar
-Échate al suelo.
-Lorito Real.
flor amarilla
pico de oro
ven a bailar.
¿Por qué te muerdes
tus plumas verdes?
Lorito rico
largo de cola,
corto de pico
¡ven a bailar!
-Baja del árbol.
-Ven a bailar.
-Flor amarilla.
-Ven a bailar.
-Bate las alas.
-Ven a bailar.
-Abre la cola
-Ven a bailar
-Échate al suelo.
-Lorito Real.
ROGELIO SINÁN
TODO PARECE QUE RÍE
Todo
parece que ríe,
todo parece que canta,
todo lo dice a mi alma,
¡levanta, hermana, levanta!
todo parece que canta,
todo lo dice a mi alma,
¡levanta, hermana, levanta!
*
COLOMBIA
PLUBIO A. CORDERO
UNA A UNA
En el pizarrón del cielo,
Con la tiza de la Luna
Dibujó Dios las estrellas
Una a una.
En el pizarrón del cielo
Y con trocitos de espuma
Dibujó Dios a las nubes
Una a una.
Desde el cielo exprime Dios
A las nubes con ternura
Y gotas de lluvias lanza
Una a una.
LA
SONRISA DEL NIÑO
Abrió sus ojos el Niño
y en otros ojos se vio.
Al verse tan pequeñito,
el Niño se sonrió.
y en otros ojos se vio.
Al verse tan pequeñito,
el Niño se sonrió.
Es que su madre, la Virgen
lo miraba con amor
y en sus brillantes pupilas
fue donde el Niño se vio.
lo miraba con amor
y en sus brillantes pupilas
fue donde el Niño se vio.
Todos los niños del
mundo,
lo mismo que el Niño Dios,
sonríen cuando sus madres
los miran llenas de amor.
lo mismo que el Niño Dios,
sonríen cuando sus madres
los miran llenas de amor.
YOLANDA REYES
RECETA PARA DORMIR
Para que el sueño venga, se recomienda
cerrar los ojos, contar ovejas,
oír el canto de las estrellas,
comer manzana con mejorana
y tomar agua de toronjil,
sentir que el viento mece la cama,
tocar la almohada con la nariz.
Para que el sueño venga y se quede quieto
toda la noche, cerca de ti,
pídele al mundo que haga silencio,
dile que el sueño quiere dormir.
Shhhhhhhhhh…
*
ESPAÑA
FEDERICO GARCÍA LORCA
(Fuente Vaqueros - España 1898 – Víznar - España
1936)
CANCIÓN TONTA
Mamá.
yo quiero ser de plata.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
yo quiero ser de agua.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
bórdame en tu almohada.
¡Eso sí!
¡ahora mismo!
PAISAJE
La tarde equivocada
se vistió de frío.
detrás de los cristales,
turbios, todos los niños
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río,
y un rubor de manzanas
tiembla en los tejadillos.
CORTARON TRES ÁRBOLES
Eran tres
(vino el día con sus hachas).
Eran dos
(alas rastreras de plata).
Era uno.
Era ninguno.
(se quedó desnuda el agua).
EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
El lagarto está llorando.
la lagarta está llorando.
el lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
el sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡miradlos, qué viejos son!
¡qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y lloran,
¡Ay! ¡ay! ¡cómo están llorando!
CARACOLA
CARACOLA
Me han traído una caracola.
dentro le canta un mar de mapa.
mi corazón se llena de agua,
con pececillos de sombra y plata.
me han traído una caracola.
EL CANTO QUIERE SER LUZ
El canto quiere ser luz.
en lo oscuro el canto tiene
hilos de fósforo y luna.
La luz no sabe qué quiere.
en sus límites de ópalo
se encuentra ella misma
y vuelve...
BALADA AMARILLA
En lo alto de aquel monte
hay un arbolito verde.
Pastor que vas,
pastor que vienes.
Olivares soñolientos
bajan al llano caliente.
Pastor que vas,
pastor que vienes.
Ni ovejas blancas ni
perro
ni cayado ni amor tienes.
Pastor que vas,
como una sombra de oro,
en el trigal te
disuelves,
Pastor que vienes.
MARIPOSA DEL AIRE
Mariposa del aire,
¡qué hermosa eres!
mariposa del aire,
dorada y verde.
luz de candil,
Mariposa del aire
¡quédate ahí, ahí,
ahí!...
no te quieres parar,
pararte no quieres.
mariposa del aire,
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí,
ahí!...
¡quédate ahí!
mariposa: ¿estás ahí?
AGUA, ¿DÓNDE VAS?
Agua, ¿dónde vas?
Riyendo voy por el río
a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar.
Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada.
Yo..., ¡temblar!
¿Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por la mar?
(Cuatro pájaros sin rumbo
en el alto chopo están.)
Riyendo voy por el río
a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar.
Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada.
Yo..., ¡temblar!
¿Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por la mar?
(Cuatro pájaros sin rumbo
en el alto chopo están.)
ARBOLÉ, ARBOLÉ
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
La niña del bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de
torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y
verde,
con largas capas oscuras.
“Vente a Córdoba
,muchacha.”
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos,
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja
y espadas de plata
antigua.
“Vente a Sevilla,
muchacha”
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso,
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
“Vente a Granada,
muchacha.”
Y la niña no los
escucha.
La niña del bello rostro
sigue cogiendo aceituna,
con el brazo gris del
viento
ceñido por la cintura.
Arbolé arbolé
seco y verdé.
LAS TRES HOJAS
1
Debajo de la hoja
de la verbena
tengo a mi amante malo.
¡Jesús, qué pena!
2
Debajo de la hoja
de la lechuga
tengo a mi amante malo
con calentura.
3
Debajo de la hoja
del perejil
tengo a mi amante malo
y no puedo ir.
ALEJANDRO CASONA
(Asturias 1903 – Madrid 1965)
LA
LUNA PESCA EN EL
CHARCO
La luna pesca en el charco
Con sus anzuelos de plata.
El sapo canta en la yerba,
La rana sueña en el agua,
Y el cuco afila la voz
y el pico contra las ramas.
ANTONIO MACHADO
(Sevilla – España 1875 – Collioure – Francia 1939)
LA
PLAZA
La
plaza tiene una torre,
la
torre tiene un balcón,
el
balcón tiene una dama,
la
dama una blanca flor.
Ha
pasado un caballero
-¡quién
sabe por qué pasó!-
y
se ha llevado la plaza,
con
su torre y su balcón,
con
su balcón y su dama,
su
dama y su blanca flor.
A LA
ORILLA DEL CAMINO
A
la orilla del camino
hay
una fuente de piedra,
y
un cantarito de barro
-
glu - glu - que nadie se lleva.
CANCIÓN
Junto a la sierra florida
bulle el ancho mar.
el panal de mis abejas
tiene granitos de sal.
PEGASOS, LINDOS PEGASOS
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas,
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos
caballitos de madera!!!
MIGUEL HERNÁNDEZ
(Orihuela - España 1910 –
Alicante - España 1942)
A LA NIÑA ROSA MARÍA
El pez más viejo del río
De tanta sabiduría
Como amontonó vivía
Brillantemente sombrío
Y el agua le sonreía.
Tan sombrío llegó a estar
(nada el agua le divierte)
que después de meditar
tomó el camino del mar,
es decir, el de la muerte.
Reíste tú junto al río,
Niño solar. Y ese día
El pez más viejo del río
Se quitó el aire sombrío.
Y el agua te
sonreía.
RAFAEL ALBERTI
(Cádiz 1902-1999)
PREGÓN
¡Vendo nubes de colores:
las redondas, coloradas,
para endulzar los
calores!
¡Vendo los cirros morados
y rosas, las alboradas,
los crepúsculos dorados!
¡El amarillo lucero,
cogido a la verde rama
del celeste duraznero!
¡Vendo la nieve, la llama
y el canto del pregonero!
EL MAR, LA MAR
El mar. la mar.
el mar. ¡sólo la mar!
¿Por qué me trajiste,
padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me
trajiste
acá?
SE EQUIVOCÓ LA PALOMA
Se equivocó la paloma.
se equivocaba.
por ir al norte, fue al
sur.
creyó que el trigo era
agua.
se equivocaba.
Creyó que el mar era el
cielo;
que la noche, la mañana.
se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor; la nevada.
se equivocaba.
Que tu falda era tu
blusa;
que tu corazón, su casa.
se equivocaba.
(Ella se durmió en la
orilla.
tú, en la cumbre de una
rama.)
LA NIÑA QUE SE VA
AL MAR
¡Qué blanca lleva la falda la niña que va al mar!
¡Ay, niña, que no te la manche la tinta del calamar!
¡Qué blancas tus manos, niña, que te vas sin
suspirar!
¡Ay, niña, no te las manche la tinta del calamar!
¡Qué blanco tu corazón y que blanco tu mirar!
¡Ay, niña, no te los manche la tinta del calamar!
JUAN
RAMÓN JIMÉNEZ
(Huelva – España 1881 - Puerto Rico 1959)
TRASCIELO DEL CIELO AZUL
¡Qué miedo el azul del
cielo!
¡negro!
¡Negro de día, en agosto!
¡qué miedo!
¡Qué espanto en la siesta
azul!
¡negro!
¡Negro en las rosas y el
río!
¡qué miedo!
¡Negro, de día, en mi
tierra
-¡negro!-
Sobre las paredes
blancas!
¡qué miedo!
ALAMO BLANCO
Arriba canta el pájaro y
abajo canta el agua.
(arriba y abajo, se me
abre el alma.)
Entre dos melodías la
columna de plata.
hoja, pájaro, estrella;
baja flor, raíz, agua.
entre dos conmociones la
columna de plata.
(y tú, tronco ideal,
entre mi alma y mi alma.)
Mece a la estrella el
trino, la onda a la flor baja.
(abajo y arriba, me
tiembla el alma.)
CANCIÓN DE INVIERNO
Cantan. cantan.
¿dónde cantan los pájaros
que cantan?
Ha llovido. aún las ramas
están sin hojas nuevas.
cantan. cantan
los pájaros. ¿en dónde
cantan
los pájaros que cantan?
No tengo pájaros en
jaulas.
no hay niños que los
vendan. cantan.
el valle está muy lejos.
nada...
Yo no sé dónde cantan
los pájaros -cantan,
cantan-
los pájaros que cantan.
IBA TOCANDO MI FLAUTA
Iba tocando mi flauta
a lo largo de la orilla;
y la orilla era un
reguero
de amarillas margaritas.
El campo cristaleaba
tras el temblor de la
brisa;
para escucharme mejor
el agua se detenía.
Notas van y notas vienen,
la tarde fragante y
lírica
iba, a compás de mi
música,
dorando sus fantasías,
Y a mi alrededor volaba,
en el agua y en la brisa,
un enjambre doble de
mariposas amarillas.
La ladera era de miel,
de oro encendido la viña,
de oro vago el raso leve
del jaral de flores
níveas;
Allá donde el claro
arroyo
da en el río, se
entreabría
un ocaso de esplendores
sobre el agua
vespertina...
Mi flauta con sol lloraba
a lo largo de la orilla;
atrás quedaba un reguero
de amarillas
margaritas...
SENTIDO Y ELEMENTO
¡El sabor
de los
aires con el sol!
¡El
frescor
De las
piedras con el sol!
¡El olor
de las olas
con el sol!
¡El color
de las
llamas con el sol!
¡El rumor
de las sangres con el sol!
CRISTINA MUSCARSEL
SI PINTO MI CARA
Si pinto
mi cara
con
muchos colores
y adorno
mi traje
con
cintas y flores,
si canto
canciones
y llevo
antifaz,
ríete
conmigo
porque es
carnaval.
NIÑA PRIMAVERA
Niña
primavera
salta de
la cama,
y a todos
nos llama
de dulce
manera.
Y va y
coquetea:
se peina
con brisa,
se pinta
la risa
con sus
acuarelas.
Y va y se
enamora:
pájaros
la mecen,
y flores
le ofrece
al sol que la adora.
MI CASA, LA TIERRA
Mi casa, la Tierra,
tiene
tres ventanas
por donde
entra el sol
todas las
mañanas.
Una es de
aire puro,
otra es
de agua clara
y otra es
de animales,
árboles y
plantas.
Mi casa, la Tierra,
tiene
tres ventanas
para que
sigamos
viendo
las mañanas.
SI EN OTOÑO ME SUBIERA
Si en
otoño me subiera
a un
barquito de madera,
navegaría
en las hojas
que
vuelan hacia tu acera.
Si en
otoño me trepara
a tibios
rayos de sol,
llenaría
tu ventana
con flores de girasol.
CARLOS MURCIANO
MUCHA Y POCO
Esta es mucha; es una chucha
chiquitilla y muy flacucha
que duerme en una babucha.
ni tiene padre, ni madre,
ni perrito que le ladre.
Vive sola, pasa frío;
pero no dice ni pío.
Este es poco, es un chucho
desgarbado y larguirucho
que ladra y se rasca mucho.
Ni tiene amo, ni dueño,
ni cojín pa echar un sueño.
Tiene las patas de alambre,
vive solo y pasa hambre.
Poco por mucha
se ha vuelto loco;
y anda malucha
mucha por poco.
Poco quiere mucho a mucha
y comparten su babucha.
Mucha quiere mucho a poco,
aunque es un chucho muy loco
y sin bodas ni perdices,
juntitos son muy felices.
CARLOS REVIEJO HERNANDEZ
(1942 - )
Las cinco vocales
Con saltos y brincos,
del brazo las cinco,
muy poco formales
vienen las vocales.
¿Las conoces tú? .
a, e, i, o ,u,
A, grita que grita,
se enfada y se irrita,
y se va al teatro.
Sólo quedan cuatro.
E, llama que llama,
se marcha a la cama
con dolor de pies.
Sólo quedan tres.
I, chilla que chilla,
se sube a una silla
porque ve un ratón.
Sólo quedan dos.
O, rueda que rueda,
¡sálvese quien pueda!,
rodando se esfuma.
Sólo queda una.
U, muy asustada,
se ve abandonada
y se va a la
Luna.
No queda ninguna.
¿Las recuerdas tú?:
a, e, i, o, u.
EN EL CAMPO HAY UNA CABRA
En el campo hay una cabra
ética,
perlética,
pelapelambrética,
pelúa,
pelapelambrúa.
tiene los hijitos
éticos,
perléticos,
pelapelambréticos,
pelúos
pelapelambrúos.
ESTE PICASSO ES UN CASO
¡Qué divertido es Picasso!
Es pintor rompecabezas
que al cuerpo rompe en mil piezas
y pone el rostro en los pies.
¡Todo lo pinta al revés!
¡Este Picasso es un caso!
Es un puro disparate.
No es que te hiera o te mate,
pero en lugar de dos cejas,
te coloca un par de orejas.
¡Vaya caso el de Picasso!
Te deja que es una pena:
te trastoca y desordena,
te pone pies en las manos
y en vez de dedos gusanos.
¡Si es que Picasso es un caso!
En la boca pinta un ojo,
y te lo pinta de rojo.
Si se trata de un bigote,
te lo pondrá en el cogote.
¡Menudo caso es Picasso!
¿Eso es hombre o bicicleta?
¡Si es que ya nada respeta!
Esos ojos que tú dices,
no son ojos…¡son narices!
¿No es un caso este Picasso?
Todo lo tuerce y disloca:
las piernas , brazos y boca.
No es verdad lo que tú ves…
¡Él pinta el mundo al revés!
¡Qué Picasso es este caso!
SALVADOR DE MADARIAGA
(ESPAÑA 1886 – Suiza 1978)
ROMANCE DE LA NOCHE
La noche tenía frío
y se fue al sol con la queja.
El Sol, que es buena persona,
le dijo:”Pues ten paciencia,
y te haré yo una toquilla
toda de linda calceta;
las agujas, las del tiempo;
los dedos, mis rayos sean:
la lana un hilo de luz,
y la
Luna la madeja.
Allí donde caiga un nudo
he de poner una estrella.”
El Sol cumplió su palabra.
Cuando terminó de hacerla,
la noche quedó asombrada
de toquilla tan espléndida.
Al echársela a los hombros,
la noche, que es friolera,
seguía teniendo frío;
pero al mirarse, por verla,
en el espejo del mar ,
se quedó tan satisfecha
luciendo sobre la espalda
una toquilla de estrellas,
que se aguantó todo el frío
con tal de ir tan peripuesta;
y, como es agradecida,
se fue a ver al Sol, dispuesta
a dar las gracias, muy fina,
por aquella gentileza.
Pero nunca se encontraban
sobre la celeste cresta,
porque cuando el Sol subía,
ella bajaba la cuesta,
hasta que gritando fuerte,
a través de toda la esfera,
ella dijo:”¡Gracias, rubio!”
Y él dijo: “¡A tus pies, morena!”
UNA VIEJA Y UN VIEJO
(DE LA VIEJA Y EL VIEJO - ANÓNIMO)
Una vieja y un viejo
no tenían para comer
más que un queso,
y vino un ratón,
se comió el queso
y se quedaron sin él.
Entonces vino el gato
y mató al ratón,
porque se comió el queso.
Vino el perro
y mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el palo
y mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el fuego
y quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el agua
y mató al fuego,
porque quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
El buey ya durmió
el cuento acabó.
La vieja y el viejo
sin queso quedó.
no tenían para comer
más que un queso,
y vino un ratón,
se comió el queso
y se quedaron sin él.
Entonces vino el gato
y mató al ratón,
porque se comió el queso.
Vino el perro
y mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el palo
y mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el fuego
y quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el agua
y mató al fuego,
porque quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
El buey ya durmió
el cuento acabó.
La vieja y el viejo
sin queso quedó.
CARMEN GIL
FREGONA PACA
La fregona Paca,
melenuda y flaca,
anda –qué rareza-
siempre de cabeza.
Se baña al revés
sin meter los pies.
Bucea en el cubo
sin gafas ni tubo.
Tiesa como alifa*, (caña de azúcar)
hija de aljofifa,
nunca a nadie he visto
darse tanto pisto.
Tan encopetada,
va muy desgreñada
y aunque no se peina,
se cree una reina.
Porque ella es fregona
la mar de bailona:
se mete en faena
y se desmelena.
VIENTO DE OTOÑO
El viento de otoño,
que es muy juguetón,
le despeina el moño
a doña Asunción.
El viento que vuela,
como lagartija
se mete y se cuela
por cualquier rendija.
A don barrendero
le esparce las hojas.
Cubre el pueblo entero
de sábanas rojas.
Una vez al año
desnuda al manzano
desviste al castaño
después del verano.
Roba los sombreros,
les da volteretas:
son volatineros
de las plazoletas.
y al salir la luna
le canta al oído
canciones de cuna
a un niño dormido.
LA LUNA
La luna llora en el cielo
porque ha perdido su velo
y sin su velo sedeño
no puede encontrar el sueño.
¿Qué hará en la noche cerrada
la lunita desvelada?
EL DESORDENADOR
Anda el ordenador
subido de color
y algo desordenado
desde el martes pasado.
Navega en un mensaje
sin pasaje ni viaje.
Vaga etéreo y errático
por el mar informático.
Una computadora
cubana lo enamora,
atravesando el charco
sin avión y sin barco.
Lo conquista despacio
por el ciberespacio.
Al cabo le da coba,
entre arrobo y arroba..
con un abracadabra,
de palabra en palabra,
lo vuelve del revés:
la cabeza en los pies.
Padece hipertensión,
se le mueve el ratón,
se le abre una carpeta,
se vuelve majareta...
archiva corazones
por todos los rincones.
Imprime sólo flores
de todos los colores.
y vive enamorado,
día y noche colgado
del hilo telefónico,
en su cielo electrónico.
UNA NOCHE DE TORMENTA
Una noche de tormenta,
con más truenos de la cuenta,
nació la bruja Pimienta.
En un bosque tenebroso,
silencioso y horroroso;
con lobos, pero sin osos.
Era una noche sin luna,
más oscura que ninguna,
alrededor de la una.
La trajo ululando el viento.
-no es cuento, que yo no miento;
ni miento ni me lo invento.-
La dejó bajo un helecho
sin pañal, cuna ni techo,
después de volar un trecho
la bruja Maruja, en esto,
paseaba con su cesto,
su manto y su gorro puesto.
Maruja la vía appia
es sorda como una tapia
y tiene una buena napia.
Tomando unas bayas rojas
y miel para su meloja,
vio algo extraño entre las hojas.
Una niña que, asombrada
de nariz tan alargada,
estalló en mil carcajadas.
Entre lluvia y espesura
vio Maruja a la criatura
y la arropó con ternura.
Pensando que, con paciencia,
con maña y con insistencia,
iba a enseñarle su ciencia.
-haré de ella en mi vejez,
en nueve años o en diez,
una bruja de una vez.
Le dio leche de murciélago
venido del archipiélago
volando encima del piélago
le preparó en su vasija
papilla de sabandija
y rabo de lagartija.
Puré de lagarto enano,
lenguas de rana de y rano...;
¡todo batidito a mano!
Y soñaba satisfecha
en ver, llegada la fecha,
a una bruja hecha y derecha.
Una mañana a una hora,
le dio un puñado de moras
y una escoba voladora.
Después de mucho chocar,
pimienta aprendió a volar
en vez de bien, regular.
volando siempre adelante,
con su vuelo trepidante
y su escoba sin volante...
...Atropelló a tres cantantes,
a un príncipe y a su amante
y a nueve estrellas errantes.
Un día, en un periquete,
A Maruja, de paquete,
llevó de Orense a Albacete.
Otro día fue a la luna
con una gata moruna,
sin gasolina ninguna.
De aquí para allá en el cielo,
sin vérsele mucho el pelo,
el tiempo pasó en un vuelo.
MI MAESTRA
Mi maestra
-es mía y es nuestra-
nos pone una muestra
con cinco vocales
que no son iguales
La a
es gordita y tiene cola.
la trae a rastras la ola
y a veces camina sola.
La e
con su frente inteligente;
es elegante y sonriente
y está siempre con la gente.
La i
su puntito te hace un guiño.
es la vocal de los niños,
la ternura y el cariño.
La o
redonda, monda y lironda.
duerme en camisón de blonda
en medio del microondas.
La u
es la última del menú.
tu tururú tururú.
entera la tienes tú.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
HA VUELTO EL GATO
Se salió el gato
por la gatera
y hoy lleva
seis días fuera.
Vuelve mi gato
que los ratones
están bailando.
Por azoteas
y por tejados
en mal de amores
andaba el gato.
Vuelve mi gato
que los ratones
están bailando
Al fin su amiga
le dijo basta
y así el taimado
tornó a la casa.
Ha vuelto el gato:
ya los ratones
no están bailando.
GLORIA FUERTES
EL CIEMPIÉS YE-YE
Tanta pata y ningún brazo.
¡Qué bromazo!
Se me dobla el espinazo,
se me enredan al bailar.
¡Qué crueldad!
por delante y por detrás
sólo patas nada más.
Grandes sumas
me ofrecieron,
si futbolista prefiero ser,
pero quiero ser cantor
y tocar el saxofón
con la pata treinta y dos
en medio de la función.
ORACIONES
GRAMATICALES
Yo tengo esperanza.
El perro tiene hambre.
El banco del jardín respira mal.
La niña se peina.
La vaca se lame.
Las cosas me miran,
Es peor si me hablan.
En el suburbio hay flores maleantes.
Las macetas son botes,
Los hombres son tigres,
Los niños son viejos,
Los gatos se comen,
Las mondas también.
Los huérfanos huelen a madre.
Los pobres a humo.
Los ricos a brea.
ANÓNIMO
Muy feliz era el ciempiés
Hasta que el sapo por bromear le dijo
Oye ¿qué pie mueves primero?
La cuestión lo preocupó de tal manera
Que en una zanja se tendió aturdido
A pensar como hacer para correr.
*
FRANCIA
JACQUES PRÉVERT
TAREA ESCOLAR
Dos y dos son cuatro
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis…
¡Repitan! Dice el maestro
Dos y dos son cuatro
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis.
Pero el pájaro lira
Pasa por el cielo
El niño lo ve
El niño lo oye
El niño lo llama:
¡Sálvame
Juega conmigo
Pajarito!
Entonces el pájaro desciende
Y juega con el niño.
Dos y dos son cuatro…
¡Repitan! Dice el maestro
Y el niño juega
El pájaro juega con él…
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis
Y dieciséis y dieciséis, ¿cuánto es?
Dieciséis y dieciséis son nada
Y mucho menos
De ninguna manera
Treinta y dos
Y sigue la ronda.
El niño ha escondido al pájaro
En su pupitre
Y todos los niños
escuchan su canto
y todos los niños
escuchan su música
y ocho y ocho desfilan a su vez
y cuatro y cuatro y dos y dos
desfilan a su vez
y uno y uno desfilan también.
Y el pájaro lira juega
Y el niño canta
Y el profesor grita:
¡Cuándo terminarán de hacer payasadas!
Pero los demás niños
Escuchan la música
Y las paredes de la clase
Se desploman tranquilamente.
Y los vidrios vuelven a ser arena
La tinta vuelve a ser agua
Los pupitres vuelven a ser árboles
La tiza vuelve a ser acantilado
Y el portaplumas vuelve a ser pájaro
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis…
¡Repitan! Dice el maestro
Dos y dos son cuatro
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis.
Pero el pájaro lira
Pasa por el cielo
El niño lo ve
El niño lo oye
El niño lo llama:
¡Sálvame
Juega conmigo
Pajarito!
Entonces el pájaro desciende
Y juega con el niño.
Dos y dos son cuatro…
¡Repitan! Dice el maestro
Y el niño juega
El pájaro juega con él…
Cuatro y cuatro ocho
Ocho y ocho dieciséis
Y dieciséis y dieciséis, ¿cuánto es?
Dieciséis y dieciséis son nada
Y mucho menos
De ninguna manera
Treinta y dos
Y sigue la ronda.
El niño ha escondido al pájaro
En su pupitre
Y todos los niños
escuchan su canto
y todos los niños
escuchan su música
y ocho y ocho desfilan a su vez
y cuatro y cuatro y dos y dos
desfilan a su vez
y uno y uno desfilan también.
Y el pájaro lira juega
Y el niño canta
Y el profesor grita:
¡Cuándo terminarán de hacer payasadas!
Pero los demás niños
Escuchan la música
Y las paredes de la clase
Se desploman tranquilamente.
Y los vidrios vuelven a ser arena
La tinta vuelve a ser agua
Los pupitres vuelven a ser árboles
La tiza vuelve a ser acantilado
Y el portaplumas vuelve a ser pájaro
*
POESIA EN LAS CANCIONES
POPULARES
DANIEL VIGLIETTI
(uruguayo)
GURISITO
Niño,
mi niño,
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
Y
aunque nazcas pobre,
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
Niño,
niñito,
el hombrecito nuevo
llegará.
el hombrecito nuevo
llegará.
Gurisito
feo,
ñatita de glicina
él tendrá.
ñatita de glicina
él tendrá.
Y
mientras él crezca
crecerá también
el lugar de todos,
será para bien.
crecerá también
el lugar de todos,
será para bien.
Niño,
mi niño,
tu niño y aquel niño,
todos van.
Rueda, que te rueda,
hacia la vida nueva
llegarán.
tu niño y aquel niño,
todos van.
Rueda, que te rueda,
hacia la vida nueva
llegarán.
Cada niño
un poco,
todos tomarán
de la misma leche
y del mismo pan.
todos tomarán
de la misma leche
y del mismo pan.
Niño,
mi niño,
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
Y
aunque nazcas pobre,
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
NICOLAS GUILLEN
(Camagüey, 1902 - La Habana, 1989)
UN SON PARA NIÑOS ANTILLANOS
Por el Mar de las
Antillas
Anda un barco de papel:
Anda y anda el barco,
barco,
Sin timonel.
Pasan islas, islas,
islas,
Muchas islas, siempre
más;
Anda y anda el barco,
barco;
Sin descansar.
Un cañón de chocolate
Contra el barco disparó,
Y un cañón de azúcar,
azúcar,
Le contestó.
¡Ay, mi barco marinero,
Con un casco de papel!
¡Ay, mi barco marinero,
con un casco de papel!
¡Ay, mi barco negro y
blanco,
Sin timonel!
CANCIÓN DE CUNA PARA DESPERTAR A UN NEGRITO
Una
paloma
cantando pasa:
¡Upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa;
ni el cocodrilo
ni la yaguaza,
ni la culebra,
ni la torcaza...
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Negrazo, venga
con su negraza.
¡Aire con aire,
que el sol abrasa!
Mire la gente,
llamando pasa;
gente en la calle,
gente en la plaza;
ya nadie queda
que esté en su casa...
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro
que el sol abrasa!
Negrón, negrito,
ciruela y pasa,
salga y despierte,
que el sol abrasa,
diga despierto
lo que le pasa...
¡Que muera el amo,
muera en la brasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa:
¡coco, cacao,
cacho, cachaza,
upa, mi negro,
que el sol abrasa!
cantando pasa:
¡Upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa;
ni el cocodrilo
ni la yaguaza,
ni la culebra,
ni la torcaza...
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Negrazo, venga
con su negraza.
¡Aire con aire,
que el sol abrasa!
Mire la gente,
llamando pasa;
gente en la calle,
gente en la plaza;
ya nadie queda
que esté en su casa...
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro
que el sol abrasa!
Negrón, negrito,
ciruela y pasa,
salga y despierte,
que el sol abrasa,
diga despierto
lo que le pasa...
¡Que muera el amo,
muera en la brasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa:
¡coco, cacao,
cacho, cachaza,
upa, mi negro,
que el sol abrasa!
SONGORO, COSONGO
Sóngoro, cosongo, songo
be,
Sóngoro, cosongo,
De mamey,
Sóngoro, la negra
Baila bien;
Sóngoro de uno,
Sóngoro de tre.
Aé, vengan pa’ ver,
Aé, vam pa’ ver;
¡vengan, sóngoro cosongo,
Sóngoro, cosongo
De mamey!
LUIS PALÉS MATOS
(Puerto Rico 1893 – 1959)
CALABÓ Y BAMBÚ
Calambó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocorocó
Dice: tu – cu – tu.
La Gran Cocoroca
Dice: to – co – to.
Es el sol de hierro
Que arde enTomboctú.
Es la danza negra
De Fernando Poo.
El cerdo en el fango
Gruñe pru – pru – pru.
El sapo en la charca
Suena cro – cro- cro.
Calabó y mabú.
Bambú y calabó.
CARLOS REVIEJO HERNANDEZ
(ESPAÑA 1942 )
LA
CANCIÓN DE LOS COCODRILOS
(RITMO DE RAP)
Si a viejo con dientes
tú quieres llegar,
sigue este consejo
que acaban de dar
sabios cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África austral...
En tres ocasiones
y a veces en más,
cuando hayas comido,
sin mucho tardar,
con pasta y cepillo
y el hilo dental,
con arte y paciencia
deberás limpiar
los dientes y muelas
sin refunfuñar.
¡arriba y abajo!
¡delante y detrás!
frotando con fuerza
cuidado tendrás
que no quede nada
que pueda dañar.
y después de esto,
para terminar,
tu boca, con agua,
tendrás que enjuagar.
Con que ya lo sabes,
no lo dudes más,
sigue ese consejo
que gratis te dan
doctos cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África austral...,
si a viejo con dientes
deseas llegar.
(RITMO DE RAP)
Si a viejo con dientes
tú quieres llegar,
sigue este consejo
que acaban de dar
sabios cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África austral...
En tres ocasiones
y a veces en más,
cuando hayas comido,
sin mucho tardar,
con pasta y cepillo
y el hilo dental,
con arte y paciencia
deberás limpiar
los dientes y muelas
sin refunfuñar.
¡arriba y abajo!
¡delante y detrás!
frotando con fuerza
cuidado tendrás
que no quede nada
que pueda dañar.
y después de esto,
para terminar,
tu boca, con agua,
tendrás que enjuagar.
Con que ya lo sabes,
no lo dudes más,
sigue ese consejo
que gratis te dan
doctos cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África austral...,
si a viejo con dientes
deseas llegar.
ANÓNIMO
UN NIÑO NEGRO
(RITMOS AFROCARIBEÑOS)
De negros padres
nació este niño,
como ellos negro,
negro macizo.
Este niñito
tan negro es
que, cuando llora,
llora café.
A mi negrito
yo no lo cambio
ni por un negro
ni por un blanco.
En todas partes
hay chicos lindos:
blancos algunos,
negros, muchísimos.
*
Y AL
FINAL, POESIA EN LAS ADIVINANZAS
De mi belleza
puedo presumir,
blanco como la cal,
todos lo saben abrir,
y ninguno lo sabe cerrar.
(EL
HUEVO)
Bailo siempre muy derecho
y cuando me empiezo a cansar,
tiemblo y caigo quieto al suelo,
y un niño me tiene que levantar.
(EL
TROMPO)
Lana sube,
lana baja, los ladrones,
no trabajan.
(LA NAVAJA)
Subo llena
y bajo vacía,
si no me apuro
la sopa se enfría.
(LA CUCHARA)
Dos hermanitos,
muy igualitos,
que cuando llegan a viejos
abren los ojitos.
¿qué es?
(LOS
ZAPATOS)
Una viejita titiritaña,
que sube y baja
por la montaña.
(LA HORMIGA)
Doña Petra va corriendo,
con las trenzas arrastrando,
y un viejito cacanezo
por detrás la va alcanzando.
(LA AGUJA Y EL DEDAL)
Soy una cosita
que anda al compás,
con las patas por delante
y los ojos por detrás.
(LAS
TIJERAS)
Juntos dos en un borrico
ambos andan a la par.
doce leguas anda uno
y una el otro nada más.
(LAS
AGUJAS DEL RELOJ)
*